lunes, 1 de agosto de 2016

Abastecimiento en Apocalipsis Zombie

Preparación: Abastecimiento




Una vez que la residencia privada es segura, el almacenaje para un asedio debe comenzar. No hay forma de decir cuánto tiempo tardará en llegar la ayuda. No hay forma de decir si llegará. Estate siempre preparado para un asedio largo. Nunca supongas un rescate rápido.

A. Armas
Mientras que en campo abierto debes viajar ligero para mante­ner la movilidad, en tu casa tienes el lujo de acumular y manteneruna plétora de armas. Esto no significa que llenes tu casa con cualquier caprichoso instrumento de destrucción. El arsenal de cada casa debería incluir:

Rifle y 500 cartuchos
Escopeta del calibre 12 y 250 cartuchos
Pistola del calibre 45 y 250 cartuchos
Silenciador (para el rifle)
Silenciador (para la pistola)
Ballesta (en lugar de los silenciadores) y 150 flechas
Visor telescópico (para el rifle)
Lentes de visión nocturna (para el rifle)
Visor láser (para el rifle)
Visor láser (para la pistola)
Catana
Wakizashi u otra espada corta
Dos cuchillos con cuchilla plana de 15 a 20 centímetros
Hacha de mano

(NOTA: Esta lista se aplica a una sola persona. Las cantida­des deben ajustarse dependiendo del número de personas que formen el grupo.)

B. Equipo
Ahora que todas las armas han sido elegidas, considera el equipo que necesitas para tu mantenimiento y quizá incluso tu supervi­vencia. A corto plazo, los kits estándares de supervivencia para catástrofes bastarían. Más allá y el material de abajo será necesario. Los artículos domésticos habituales como la ropa, el papel higiénico, etc., se da por hecho que se tienen a mano en una cantidad razonable.
·         Agua, tres litros al día, para cocinar y lavarse
·         Filtro de agua manual
·         Cuatro filtros de repuesto
·         Cisterna para recoger agua de lluvia
·         Yodo o pastillas purificadoras
·         Comida en lata, tres latas al día (son preferibles a los alimen­tos deshidratados aquellos que contengan algo de agua)
·         Dos estufas eléctricas portátiles
·         Kit médico avanzado (debe incluir instrumental para cirugía de campo y antibióticos)
·         Generador eléctrico que funcione con la propulsión de una bicicleta
·         Generador de gasolina (para usarlo sólo en casos de emer­gencia)
·         80 litros de gasolina
·         Radio de onda corta recargable y de batería
·         Dos linternas de batería
·         Dos lámparas de batería y recargables
·         Dos radios de batería o solares y recargables
·         Materiales apropiados de refuerzo, como tablas, ladrillos, mortero, etc.
·         Kit amplio de herramientas, que incluya una almádena, un hacha, un serrucho, etc.
·         Cal o suficiente lejía blanqueadora para mantener la letrina
·         Telescopio de alta potencia (80X-100X), con lentes de repuesto y un equipo de limpieza
·         Quince bengalas de emergencia
·         Treinta y cinco barras luminosas
·         Cinco extintores
·         Dos pares de tapones de oído
·         Repuestos para toda la maquinaria antes mencionada y manuales de usuario
·         Una amplia librería de manuales, que incluyan manuales sobre desastres habituales

(NOTA: Como con las armas, los objetos personales como comida, agua y medicina deben multiplicarse dependiendo del número de personas que formen tu grupo.)

3. Sobrevivir a un ataque
Ha comenzado el asedio. Un enjambre de zombis alrededor de tu casa, atacando incesantemente pero incapaces de entrar. En este punto, tus preocupaciones están lejos de acabar. Esperar a que acabe un asedio no quiere decir que te sientes sin hacer nada. Debes realizar muchas tareas y repetirlas para sobrevivir en un espacio limitado.

A. Designa una esquina del patio trasero para usarla como letrina. La mayoría de manuales de supervivencia explican los mejores lugares para su construcción y su disposición.

B. Si el terreno y la lluvia lo permiten, planta un huerto. Esta fuente de alimento disponible debe consumirse primero, guardando las latas de comida para una emergencia.

Mantenlo lo más lejos posible de las letrinas para evitar una infección, no por los desechos, sino por los efectos residua­les que la cal y la lejía tendrán en el terreno.

C. Para la electricidad, utiliza siempre el generador manual (propulsado por una bicicleta). El modelo de gasolina no sólo es ruidoso y potencialmente peligroso, sino que su combustible es finito. Úsalo sólo en circunstancias extre­mas, tales como un ataque nocturno, cuando la potencia manual es impracticable o imposible de generar.
D. Realiza rondas por el muro de tu casa constantemente. Si sois un grupo, realizad patrullas dividiendo las veinticua­tro horas. Vigila siempre por si se produce una infiltración improbable pero posible. Si estás solo, limítate a patrullar durante el día. Por la noche, asegura todas las puertas (las ventanas ya deberían estar entablilladas). Duerme con una linterna y un arma cerca. Duerme ligero.
E. Mantente sin llamar la atención. Si tienes sótano, haz allí tu comida, así como la generación de energía y el manteni­miento del equipo. Cuando vigiles la radio, cosa que debe­rías hacer todos los días, usa auriculares. Manten cerradas las cortinas de todas las ventanas, especialmente de noche.
F. Deshazte de todos los cuerpos. Ya sea zombi o humano, un cadáver sigue siendo un cadáver. La bacteria que hay en la carne podrida puede resultar un serio peligro para tu salud. Todos los cuerpos que haya en tu perímetro deben ser quemados o enterrados. Los cuerpos que haya más allá de tus muros deben quemarse. Para hacer esto, simplemente coloca una escalera por tu lado del muro, vierte gasolina sobre el gul recién muerto, enciende una cerilla y déjala caer. Aunque esto atraiga a más no muertos, es necesario arries­garse para deshacerse de un peligro que ya está presente.
G. Realiza ejercicio cada día. El uso de la bicicleta estática junto a la calistenia básica y la tensión dinámica manten­drán tu cuerpo en forma y lo suficientemente fuerte para cualquier situación de combate. De nuevo, asegúrate de que tu régimen se lleva a cabo en silencio. Si no tienes sótano, usa una habitación del centro de la casa. Insonorizadores básicos como colchones y mantas contra las paredes ayuda­rán a amortiguar cualquier sonido.
H. Permanece entretenido. Aparte de la necesidad de vigilar, el ocio es un deber. Asegúrate una buena reserva de libros, juegos y otro tipo de divertimentos (los juegos electrónicos son demasiado ruidosos y enérgicamente poco eficientes para ser considerados). Durante un asedio largo y aparentemente interminable, el aburrimiento puede conducir a la paranoia, el delirio y la desesperanza. Es importante mante­ner tu mente en buena forma, al igual que tu cuerpo.
I. Ten a mano tus tapones para los oídos y úsalos a menudo. El gemido constante y colectivo de los no muertos, un sonido que persistirá a todas horas mientras el asedio continúe, puede ser una forma fatal de muerte psicológica. Perso­nas que tenían sus casas bien protegidas y abastecidas han matado a otra persona o se han vuelto locos simplemente por el constante gemido.

J. Asegúrate de planear tu vía de escape y de tener listo tu equipo para irte. En la incertidumbre de la batalla, puede-ser necesario abandonar tu hogar. Quizá traspasen el muro, quizá ha comenzado a incendiarse tu casa, quizá los equipos de rescate han llegado pero no están lo suficientemente cerca. Por la razón que sea, es hora de irse. Ten tu mochila de supervivencia y tu arma en un área fácilmente accesible, empaquetada, cargada y lista para la acción.

firma Max Brooks                


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