ESTRATEGIAS
1. Atraer y
destruir
Usa uno o más vehículos,
camionetas grandes o todoterrenos para entrar en un área infestada. Una vez
dentro, haz todo el ruido que puedas para atraer a los no muertos hacia ti. Sal
de la zona lentamente, a la misma velocidad que tus perseguidores. Al igual
que el flautista de Hamelín, pronto conseguirás una cola de zombis, un desfile
horroroso de hombros caídos que irá tras de ti. Llegados a este punto, los
tiradores que se encuentran en la parte de atrás de los vehículos pueden
proceder a derribarlos. Los gules no se darán cuenta de lo que está pasando,
puesto que sus cerebros primitivos no captarán que sus camaradas están cayendo
a su alrededor. Continúa sacándolos de la zona, disminuyendo sus filas hasta
que no quede ninguno. Usa esta táctica en zonas urbanas (cuando las carreteras
estén despejadas) o donde el entorno natural permite largos viajes en
vehículos.
2. La barricada
Esta táctica
funciona de forma similar a «Atraer y destruir», sólo que en lugar de engatusar
a los no muertos durante kilómetros, tu cebo los atraerá hacia un puesto fijo.
El puesto puede construirse levantando alambre de púas, con coches destrozados
o con tus propios vehículos. Desde el puesto fijo, tu equipo mantendrá su
posición matando a los zombis antes de que puedan invadir la barricada. En este
caso, los artilugios incendiarios son ideales. Lo más probable es que los
zombis que se aproximan estén apilados para cuando alcancen tu posición. Los
cócteles Molotov o (y sólo en este caso) un lanzallamas los destruirán completamente.
Los alambres de púas u otros obstáculos parecidos deberían ser usados para
ralentizar un avance y más aún concentrar objetivos. Si incinerarlos no es
posible, la puntería puede resolver la misma tarea. Asegúrate de que mides la
distancia y de que gastas los cartuchos con prudencia. Vigila siempre los
flancos. Si es posible, asegúrate de que la zona de aproximación es estrecha y
está contenida. Ten siempre tu vía de escape preparada, pero manten controlado
al equipo para evitar una retirada prematura. Usa la táctica de la barrera en
zonas urbanas o en aquellas con una gran visibilidad. Excluye específicamente
las junglas, los pantanos o los bosques espesos.
3. La torre
Encuentra una
zona en alto por encima del suelo (un árbol, un edificio, un depósito de agua,
etc.). Llena el puesto de suficiente munición y provisiones básicas para una
batalla prolongada (más de un día completo). Una vez que has realizado estas
tareas, haz todo lo que puedas para atraer a los muertos. Cuando se reúnan
alrededor de tu puesto, comienza la carnicería. Ten cuidado si quieres usar
artilugios incendiarios, ya que el fuego podría propagarse hasta la torre o el
humo podría convertirse en un riesgo para la salud.
4. La torre móvil
Conduce un camión
de la basura, un tráiler u otro vehículo alto hasta el corazón de un área
infestada. Establece una zona de disparo con buena visibilidad, aparca y
comienza el ataque. Las ventajas de esta táctica incluyen no estar nunca
esposado a una torre existente, ya que puedes atraer a los muertos con el motor
de tu vehículo y (suponiendo que la cabina siempre esté despejada) garantiza
una vía de escape.
5. La jaula
Si no crees en la
crueldad hacia los animales, no intentes esto en un rastreo. Básicamente
consiste en colocar a un animal cu una jaula, situar a tu equipo dentro del
alcance de disparo de esa jaula y a continuación matar de un tiro a los zombis
que se acerquen a devorar dicho animal. Por supuesto, hay que considerar
varios factores para que esta táctica funcione. El cebo vivo debe hacer el
ruido suficiente para atraer a los gules que se encuentren cerca. La jaula debe
ser lo suficientemente fuerte para resistir un ataque y estar suficientemente
bien anclada para resistir que la empujen. Tu equipo necesita estar escondido
para no atraer a los zombis a su posición. Deben tener también cuidado de no
disparar y matar al animal enjaulado. Los cebos silenciosos y muertos
frustrarían en seguida la estrategia de la jaula. Los entornos menos apropiados
para acercarse a una jaula son los que ofrecen una cobertura pequeña o
inexistente a tu equipo. Evita su uso en las llanuras, en la tundra o en los
desiertos.
6. El tanque
Obviamente, un
grupo de civiles no tendrá acceso a un tanque de verdad o a un carro blindado.
Lo que sí puede ser viable es un vehículo blindado, de la clase que usan para
transportar artículos de lujo. En este caso, los artículos son tu equipo. Usar
un tanque es muy parecido a la táctica de la jaula
porque el objetivo es atraer a los zombis hasta un lugar en concreto y luego
deshacerte de ellos a tiro de rifle. Pero a diferencia de la ¡aula, los
miembros de tu equipo que están dentro del tanque no son sólo cebos vivos. Las
ranuras de disparo les permiten añadir otro nivel de potencia de fuego al de
los francotiradores externos. Sin embargo, ten cuidado con la posibilidad de
que los no muertos vuelquen el vehículo blindado.
7. La estampida
De todos los métodos de caza que se han
usado contra los muertos, este quizá sea el más teatral. Básicamente, el proceso implica
dividir a tu grupo en equipos, subir a un número de vehículos de motor,
conducir por la zona infestada y arrollar a todos los zombis que os encontréis.
A pesar de la imagen de estampida moderna, de la que esta técnica toma el
nombre, es una técnica que han abandonado todos los grupos de caza más
entendidos. Golpear a un gul con un vehículo raramente acaba en una muerte. Más
bien el cadáver con vida se queda mutilado y se pone a reptar con la columna
vertebral destrozada y las piernas inútiles. Planea siempre continuar tu caza a toda velocidad con horas de limpieza por un equipo de cazadores desmontados de sus
vehículos. Si decides aplicar esta técnica de la estampida, utilízala en
llanuras, desiertos, tundras y otro tipo de áreas amplias. Las zonas urbanas
presentan demasiados obstáculos, como coches destrozados o barricadas
abandonadas. Con demasiada frecuencia, los cazadores que atacan en estampida
han encontrado sus caminos bloqueados y su situación radicalmente invertida.
Evita los pantanos y las zonas húmedas por completo.
8. Rastreo
motorizado
Casi el polo
opuesto de una estampida, el rastreo motorizado es una estrategia lenta,
calmada, metódica. Tus cazadores, viajando en vehículos grandes, potentes y
bien protegidos a velocidades que no alcanzan los 15 kilómetros por hora, patrullan un área infestada. Los tiradores matan
a los no muertos, un disparo cada vez, hasta que no queda ninguno en pie. Es
mejor trabajar con camiones porque ofrecen a los francotiradores un punto de
mira más fácil y seguro desde el techo. Aunque esta táctica reduce el tiempo de
limpieza de una estampida, cada cuerpo todavía tiene que ser inspeccionado y
eliminado. Las áreas abiertas son ideales para el rastreo con vehículos,
aunque la baja velocidad implicada limita el uso de esta táctica en zonas urbanas.
Al igual que con todos los vehículos de motor, evita las zonas
densas o tropicales. Del mismo modo que en la estampida, todavía necesitarás
planear un periodo extenso de limpieza. Disparar al azar desde el techo de tu
chevrolet Suburban no alcanzará al último zombi en el fondo de un estanque,
encerrado en un armario, deambulando por las alcantarillas o emboscado en un
sótano.
9. Rastreo aéreo
¿Qué puede ser
más seguro que atacar a tu enemigo desde el aire? Con varios helicópteros, ¿tu
equipo no podría cubrir más terreno en
menos tiempo sin correr riesgo alguno? En teoría, sí; en la práctica, no.
Cualquier estudioso de las guerras convencionales sabrá lo necesarias que son
las patrullas terrestres, sin importar lo superior que sea su fuerza aérea.
Esto se aplica multiplicado por diez para cazar a los no muertos. Olvídate de
usar ataques aéreos en ciudades, bosques, junglas, pantanos o cualquier otro
terreno cubierto. Lo más probable es que el porcentaje de muertes caerá por
debajo del 10 %.
Olvida también la idea de un rastreo limpio y sin sufrimiento, incluso en zonas
con alta visibilidad. Tu equipo todavía tendrá que limpiar sin importar lo
seguro que parezca. El apoyo aéreo tiene su utilidad, especialmente para la
localización por adelantado y el transporte. Los aviones y los helicópteros
explorando las áreas abiertas pueden proporcionar los datos de localización de
zombis a múltiples equipos de caza simultáneamente. Los dirigibles tienen la
ventaja de permanecer sobre la zona infestada todo el día, ofreciendo un flujo
continuo de información y de aviso contra posibles emboscadas. Los
helicópteros pueden ofrecer asistencia inmediata a los que tienen problemas,
desplazando a un equipo para ayudar a otro. Sin embargo, ten mucho cuidado con
usar tu ojo en el
cielo muy
lejos por delante del grupo. Los fallos mecánicos podrían causar un aterrizaje
forzoso en áreas altamente infestadas. No sólo estaría en peligro la
tripulación del helicóptero, también lo estaría cualquier equipo que intentase
rescatarlos.
¿Qué hay de los
cazadores en paracaídas en zonas infestadas? Esta teoría se ha sugerido muchas
veces aunque nunca se ha analizado en la práctica. Es osado, es valiente, es
heroico, y carece por completo de interés. Olvida que puedes herirte por el
impacto, enredarte en las ramas de los árboles, volar sin rumbo, perderte al
aterrizar; olvida todas las posibilidades asociadas con los saltos de
paracaídas en condiciones normales de paz. Si quieres saber el peligro real de
un ataque aéreo contra zombis, mienta dejar caer un centímetro cuadrado de
carne sobre un hormiguero abarrotado. Lo más probable es que la carne nunca
llegue a tocar el suelo. Resumiendo, el apoyo aéreo es sólo eso: «apoyo». Las
personas que se creen ganadores de guerra no tienen nada que hacer planeando,
organizando o participando en cualquier conflicto con los muertos vivientes.
10. La tormenta
de fuego
Si se pueden
controlar las llamas, si el área en cuestión es inflamable y la protección de
la propiedad no es un problema, nada funciona mejor como un incendio provocado.
Los límites de la zona deben delimitarse perfectamente. Comienza un fuego
simultáneo en todo el perímetro para que las llamas se desplacen con ritmo
constante hacia el interior. No permitas que haya una vía de escape, por muy
estrecha que sea. Mantén vigilados a aquellos zombis que hayan podido cruzar
las llamas. En teoría, la tormenta conducirá a los muertos dentro de un
perímetro estrecho, incinerándolos en minutos. Sin embargo, todavía requerirá
limpiar la zona, sobre todo en áreas urbanas donde los sótanos y otras
habitaciones podrían haber protegido a los zombis de las llamas. Como siempre,
sé cauteloso y estate siempre preparado para enfrentarte al fuego como un
enemigo secundario.
11. Batallas
submarinas
Nunca olvides la
posibilidad de gules deambulando en las aguas cercanas antes de que declares
una zona segura. Muchas veces
los humanos han
repoblado las zonas limpias sólo para ser atacados días, semanas,
incluso meses después por zombis que acababan de conseguir encontrar el camino
de vuelta hacia tierra seca. Ya que los no muertos pueden vivir, llevar a cabo
funciones, incluso matar en un entorno líquido, cazarlos puede requerir una
guerra submarina ocasional. Esto puede resultar extremadamente peligroso ya
que el agua no es el entorno natural de los humanos. Problemas obvios como
respirar, la falta de comunicación, movilidad y visibilidad hacen que una zona
submarina sea la más difícil para cazar a los no muertos. A diferencia de
escapar por el agua, donde tienes la ventaja sobre ellos, buscar y rastrear en
este entorno extraño pondrá firmemente la balanza a favor de los zombis. Esto
no quiere decir que una cacería submarina sea imposible. Ni mucho menos.
Irónicamente, su dificultad se sabe que mantiene a los cazadores más alerta y
concentrados que en entornos más familiares. Las reglas generales siguientes se
aplican a cualquier caza submarina con éxito.
A. Conoce la zona
¿Qué profundidad
tiene la masa de agua en cuestión? ¿Qué extensión? ¿Está rodeada de tierra
(estanque, lago, embalse)? Si no, ¿dónde se encuentran las salidas a masas de
agua mayores? ¿Qué visibilidad submarina hay? ¿Hay algún obstáculo sumergido?
Responde todas estas preguntas antes de proceder con la cacería.
B. Explora desde
la superficie
Ponerse el equipo
de buceo y zambullirse a ciegas en agua infestada de zombis es una manera
maravillosa de mezclar los dos terrores infantiles de ser devorado vivo y
ahogarse. Nunca te sumerjas antes de registrar a fondo el área desde la orilla,
el muelle o el barco. Si las condiciones de suciedad o la extrema profundidad
te impiden comprobarlo a simple vista, siempre puedes emplear medios
artificiales. Los dispositivos sonar, los ecolocalizadores comunes que se
encuentran en los barcos pesqueros, pueden detectar fácilmente algo tan grande
como un cuerpo humano. Explorar la superficie no confirma siempre si
una zona está
infestada o limpia. Los obstáculos bajo el agua como árboles, formaciones de
rocas o escombros hundidos pueden ensombrecer la figura de un zombi. Sin
embargo, con que encontremos uno, debe contemplarse la siguiente regla.
C. Considera el
drenaje
¿Por qué razón
situar a tu equipo en un entorno hostil si se puede eliminar dicho entorno?
Hazte esta pregunta: ¿Es posible simplemente vaciar la masa de agua? De ser
así, aunque lleve más tiempo y esfuerzo que una caza submarina, hazlo sea como
sea. Sin embargo, la mayoría de las veces esta no es una opción viable. Para
eliminar la amenaza, tu equipo tendrá que seguirla hasta abajo.
D. Encuentra a un
experto
¿Alguien en tu
equipo tiene el título de submarinista? ¿Alguno de ellos ha llevado alguna vez
el equipo de submarinismo? ¿Y los que simplemente han utilizado esnórqueles
durante las vacaciones? Enviar a hombres y mujeres sin experiencia bajo agua
podría matarlos a todos antes incluso de que contactarán con zombis. Ahogo,
asfixia, narcosis de nitrógeno e hipotermia son sólo unos pocos de los
numerosos modos en que los animales que respiran aire como nosotros pueden
encontrar su destino bajo las olas. Si el tiempo lo permite, por ejemplo, si
los zombis están arrinconados en una masa de agua rodeada de tierra, encuentra
a alguien tanto para entrenar como para lide-rar tu equipo o incluso para
emprender la misión él solo. Pero si crees que los zombis han caído dentro del
río y pueden terminar cerca de otra ciudad muy pronto, esperar a los expertos
no es una opción. Prepárate para zambullirte, pero prepárate para las
consecuencias.
E. Prepara tu
equipo
Al igual que con
la guerra en tierra, el equipo y las armas correctas serán cruciales para tu
supervivencia. La ayuda para respirar más común es la escafandra autónoma. Si
no puedes disponer de una, se pueden improvisar compresores y mangueras de
goma que pueden proporcionar un sustituto si no perfecto, útil. Se necesitan
reflectores portátiles. Incluso en aguas cristalinas, los zombis pueden estar
acechando en rincones ocultos y oscuros. El lanza arpones debería ser
considerado siempre como un arma principal. Su capacidad para penetrar en los
cráneos desde una distancia segura no es compartida por ninguna otra arma acuática.
Otro artilugio potente es la pistola con arpón para submarinistas; básicamente
se trata de una escopeta del calibre doce al final de un palo de metal. Sin
embargo, ambas armas son raras en cualquier sitio, excepto en zonas costeras.
En su ausencia, inténtalo con redes, anzuelos o arpones caseros.
F. Ataque
integrado
No hay nada más
aterrador que salir a la superficie tras rastrear bajo al agua para encontrarte
con un montón de zombis esperándote en la barca. Trabaja siempre en concierto
con unidades en la superficie. Si tu equipo consiste en diez personas, lleva
cinco bajo el agua y deja al resto en el tejado. Esto permitirá un rescate rápido si la corriente de la batalla da la
vuelta. Un grupo en la superficie puede ayudar también a explorar, matar y
pedir refuerzos a tierra firme. Como regla general en toda estrategia de
combate, cuanto más peligroso es el entorno, más apoyo se necesita.
G. Observa la
vida salvaje
Ya hemos establecido
que los pájaros y los animales pueden señalar la proximidad de zombis. Lo mismo
es cierto con los peces. Se ha demostrado que la fauna marina puede detectar
incluso rastros diminutos de carne infectada con Solanum cuando se desprende
flotando del cuerpo de un zombi. Una vez lo han hecho huyen de la zona
constante e inmediatamente. Los cazadores submarinos siempre han informado
sobre zonas completamente desprovistas de peces justo antes de encontrarse con
un zombi submarino.
H. Formas de
matar
No descartes
ninguna de estas tácticas como fantásticas o poco fiables. Por muy ridículas
que puedan sonar algunas, todas han sido repetidamente probadas en el combate
contra los zombis bajo agua. Y todas obtuvieron un éxito notable.
1. Disparar desde un escondite: Sustituye un lanza arpones por un rifle y el agua por el aire, y se
trata básicamente de la misma táctica. Como el lanza arpones requiere menos
distancia que un rifle, el submarinista se encontrará en grave peligro. Si
fallas el primer tiro, ¡nunca recargues en ese mismo sitio! Nada hasta una
distancia segura, carga otro arpón y luego enfrenta de nuevo tu objetivo.
2. Pesca submarina: Esta se utiliza si resulta muy complicado
un tiro en la cabeza. Ata una cuerda metálica al final del arpón y apunta hacia
la cavidad torácica. Una vez que hayas atravesado al zombi, tu equipo de
superficie puede arrastrarlo hacia arriba para deshacerse de él. Ten en cuenta
que estos zombis aún tienen la capacidad para atacar. Si es posible, intenta
dispararle en la cabeza con un rifle en cuanto surja a la superficie. Esto
requerirá una gran coordinación entre un submarinista y el equipo de la
superficie. Un antiguo desastre acabó con un equipo imprudente arrastrando lo
que ellos creían que era un zombi destruido. El submarinista incompetente que
estaba bajo agua no pudo oír sus gritos.
3. Lanzar y recoger: Ata un arpón a un trozo de cuerda. Úsalo
para atravesar al zombi objetivo y entonces que tu equipo de la superficie lo
suba. Las barcas o los ganchos de carnicero, si los fijas en la parte final del
arpón, disminuyen las posibi-
lidades de perder
tu objetivo durante el ascenso. Si el agua es suficientemente clara y poco
profunda, el proceso de arponeo se podría llevar a cabo por completo a bordo
de la barca. De nuevo, al igual que en la pesca submarina, el gul rebobinado debe
ser eliminado antes de que se acerque lo suficiente para golpear.
4. Enredar: equipos
de la superficie serán tu principal fuente de ataque, con los submarinistas
actuando sólo como exploradores. Las redes de pesca o de carga deberían dejarse
caer sobre el zombi objetivo y entonces ser usadas para llevarlo a la
superficie. Una de las ventajas más importantes de utilizar la red es que los
zombis que arrastras abordo deberían estar demasiado enredados para arremeter
contra ti. Por supuesto, la palabra «deberían» es una palabra muy peligrosa.
Más de un cazador resultó gravemente herido por los zombis que «deberían» haber
muerto fácilmente.
I. Reglas
específicas
Piensa en las
masas de agua como si fueran diferentes tipos de terreno. Cada uno tendrá su
propio conjunto de condiciones y puede ser tan diferente de otro como un
desierto lo es de un pantano. Lo único que estas masas de agua tienen en común
es el H20 que las cubre. Ya tienes un enemigo mortal al que enfrentarte.
No hagas otro.
1. Ríos: Las
corrientes constantes pueden ser tanto una bendición como una maldición.
Dependiendo de la fuerza de sus corrientes, un río puede desplazar a algunos o
a todos los zombis muy lejos de la zona infestada inicial. Gules que cayeron en
el Misisipi cerca de Winona (Minnesota) podrían ser fácilmente arrastrados en
una semana al centro de Nueva
Orleans. Esto
crea un sentido de urgencia que no se da en los
estanques rodeados de tierra. A ser posible, instala rede en los puntos más
estrechos. Contrólalos con cuidado y ten extrema
cautela cuando envíes a submarinistas a investigar. Una corriente fuerte podría
arrastrarlos hasta los brazos anhelantes y las fauces abiertas de sus objetivos.
2. Lagos y estanques: Como
están rodeados de tierra (por lo general), hay pocas probabilidades para los
zombis de escapar de un lago o un estanque. Cualquier no muerto que deambule
de vuelta a la orilla podría ser avistado y abatido. Los que permanezcan
sumergidos al final serán pescados y destruidos. La ausencia de cualquier
corriente los hace una localización ideal para submarinistas. Los lagos y los
estanques que se congelan presentan un problema multigeneracional. Si se
congelan completamente, los que estén sumergidos quedarán sepultados durante el
invierno, haciendo casi imposible encontrarlos. Si se congela únicamente la
superficie, los zombis todavía pueden merodear por las profundidades oscuras
del agua.
3. Pantanos: Estos son, con mucho, los lugares más
frustrantes para una caza submarina. Las aguas turbias hacen que sea casi
imposible el submarinismo. El fondo plagado de raíces confunde los resonadores.
En la mayoría de los casos, los fondos poco profundos hacen fácil para un zombi
simplemente alcanzar y agarrar a un cazador o volcar su barca.
Cazar en grupos
grandes usando continuamente reflectores y varas de dragado es el único método
de probada eficacia para rastrear este entorno. Tras una de estas campañas
arduas, sabrás el motivo por el que tantos cuentos de terror tienen su origen
en un pantano.
4. Océanos: A
no ser que la zona en cuestión sea un puerto u otra zona semicerrada, olvídate
de cualquier cacería con éxito en mar abierto. Simplemente hay demasiado
espacio para un rastreo real, con profundidades más allá del alcance de
cualquiera excepto de los sumergibles más caros y escasos. Tan problemático
como esto es para una caza agresiva, la amenaza que presentan los no muertos
que se encuentran bajo el mar probablemente resultará insignificante. La mayoría
simplemente deambularán por el lecho oceánico, sin volver a ver jamás tierra
seca hasta que finalmente se descompongan por completo. Esto no quiere decir,
sin embargo, que deba ignorarse la amenaza. Una vez que se confirma que los
zombis han sido arrastrados al mar, determina las corrientes marinas en esa
zona y si -y dónde-podrían desplazar a los no muertos cerca de tierra. Todos
los habitantes de la costa deberían ser advertidos y debería mantenerse un
sistema de vigilancia durante algún tiempo tras esto. Por poco probable que
parezca, en ocasiones se han visto zombis durante los meses de oleaje después
de un brote y en playas a cientos de kilómetros.
Así que asumamos
que has seguido todas estas instrucciones correctamente. La batalla ha
terminado, el área es segura, se ha llorado a las víctimas, los zombis se han
quemado, etc. Con un poco de suerte, será la última vez que tengas que golpear
carne muerta. Pero ¿y si no es así? ¿Y si tu lucha ha sido sólo un pequeño
escenario de una guerra mayor, total, entre los vivos y los muertos? ¿Y si,
Dios no lo quiera, es una guerra que la humanidad pierde?